miércoles, septiembre 26, 2007

TITANIC
(1970) - Titanic

Noruega
Género: Rock Psicodélico, Rock Progresivo



01. Searchin'
02. Love Is Love
03. Mary Jane
04. Cry For A Beatle
05. Somethign On My Mind
06. Firewater
07. Schizmatic Mind
08. I See No Reason
09. Half Breed ( Bonus Track )
10. Santa Fe ( Bonus Track )

Roy Robinson: Voz
Kenny Aas: teclados, bajo
Kjell Asperud: Percusión, coros
John Lorck: batería
Janne Loseth: Guitara, Vocaes

Banda Noruega, formada a fines de 1969, que fué sin dudas, uno de los grupos más interesantes de la escena progresiva Europea a principios de los años '70.

Liderada por Roy Robinson, un cantante británico, este trabajo, el primero de Titanic, tuvo un éxito enorme en Noruega y Alemania Occidental, que terminó proyectándolos a toda Europa...

Lograron un estilo propio, combinando rock progresivo, hard rock, blues y mucha psicodelia...

Muy Interesante...

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lunes, septiembre 24, 2007

ACUERDATE DE AZARBAIJAN

Los dos mahometanos se detuvieron para dejar paso a la procesión budista. Con un paraguas abierto sobre su cabeza delante de un palanquín dorado, marchaba un devoto. Atrás, oscilante, avanzaba el cortejo de elefantes superando con sus budas dorados cargados en el lomo, la verde copa de las palmeras. El socio de Azerbaijan, el prudente Mahomet, dijo, mirando a un gendarme tamil detenido frente a una dama de Colombo, cuyo cochecito de bambú arrastraba un criado descalzo. -Que el Profeta confunda el entendimiento de estos infieles.

-Para ellos el eterno pavimento de brasas del infierno -murmuró Azerbaijan con disgusto, pues una multitud de túnicas amarillentas llenaba la calle de tierra. Esta multitud mostraba la cabeza afeitada y casi todos se refrescaban moviendo grandes abanicos de redondez dentada. Azerbaijan con ojos de entendido, observaba los tipos humanos y descubría que en aquel rincón de Ceilán estaban representadas muchas de las razas del sur de la India. Se veían brahmanes con turbantes chatos como la torta de una vaca; músicos con tamboriles revestidos de pieles de serpiente y trompetas en forma de cuerno de elefante; chicos descalzos, de vientre hidrópico y desnudo; sacerdotes budistas con la cabeza afeitada; parias cubiertos de polvo como lagartos y más desnudos que monos; jefes candianos, tripudos, con grandes fajas recamadas en oro y sombreros descomunales como fuentones de plata.

Se reconocían los pescadores de perlas por sus ojos teñidos de sangre y la descomunal grandeza del pecho. Había también allí algunos ladrones chinos, moviendo los ojos como ratones, y varios estafadores ingleses, que con las manos en los bolsillos miraban irónicamente desfilar la procesión, sacudiendo en el aire la ceniza de sus cigarrillos. -Vámonos -dijo Azerbaijan. Y Mahomet, encogiéndose de hombros, siguió a su cofrade. - Tienes el dinero? -preguntó Mahomet. Azerbaijan asintió, sonriendo. El dinero, en buenas rupias indostanas, estaba liado contra las carnes de su pecho. Azerbaijan y Mahomet habían vendido el fumadero de opio a un traficante chino. Azerbaijan y Mahomet eran nativos de Tánger, pero el azar de los negocios los había arrastrado hasta Colombo, donde, siguiendo el ejemplo de la comunidad musulmana, se dedicaron a combinar el ejercicio de la usura con la explotación de campos de arroz y fumaderos de opio. Claro está que no podían jurar sobre el Corán que el dinero con que iniciaron sus negocios había sido honradamente adquirido. Hacía algunos años, los dos compinches, entre las nieves del Himalaya, aturdieron a palos a un espía prófugo de la policía inglesa. Inútil que, intentando defenderse, el fugitivo tomara por la chilaba a Mahomet, al adivinar sus ladrones propósitos.

Más rápido, Azerbaijan le hundió, con un golpe de báculo, el casco de corcho hasta las orejas; y después de aligerarle de sus libras huyeron a monte traviesa. Y así vinieron a recalar a Ceilán. Ahora Azerbaijan y Mahomet tomaron por un polvoriento camino torcido entre palmeras. A lo largo de cobertizos de bambú se veían hileras de viejas lavando azafrán; más allá, junto a un muro gris de piedras y de adobes, tres ancianos de turbante trabajaban frente a un telar. Una malaya hacía girar su rueda. Los hombres levantaron la vista cuando los dos mahometanos pasaron, y la mujer murmuró un conjuro para protegerse del mal de ojo.

Junto a la silla del Buda me espera un pescador de perlas -dijo, de pronto, Mahomet.
-¿Qué te quiere? -Es forastero. Dice que tiene una perla..,
-Robada...
-Probablemente...
-Debíamos verla.

La silla del Buda, un tronco quemado por un rayo tan caprichosamente, que en carbón había quedado esculpida la figura del solitario como si estuviera sobre un copo, estaba en una curva que describía el camino entrando al bosque. Ahora los dos socios caminaban a lo largo de una playa frente al océano centelleante, aplanado por la caliente pesadez del sol. Algunas velas escarlatas se doblaban sobre la llanura de agua; los peces voladores trazaban vertiginosas curvas; la ciudad había quedado atrás; entraron en el camino que conducía a los arrozales.

-¿Qué pedirá el ladrón por la perla? Mahomet, cuya cara redonda y lustrosa reflejaba la paz, dijo, extendiendo el brazo: -Allí está. Azerbaijan volvió la cabeza. No podía distinguir bajo qué árbol del bosque oscuro se ocultaba el ladrón de la perla. De pronto, sintió un golpe tremendo bajo el corazón; vio a Mahomet enorme como una estatua, que esgrimía un cuchillo gigantesco, y comprendió que estaba muerto. Cayó cara al polvo. Como en sueños, muy lejos, sintió que Mahomet, con mano impaciente, le desgarraba la faja del pecho, y todo se hizo oscuridad en sus ojos cuando el mercader se apoderó del bulto de rupias indostanas. Lentamente, una bandeja de sangre se fue formando en el polvo. Mahomet se alejó internándose por el camino que conducía hacia la silla del Buda Este hecho ocurrió a comienzos del año 1915. A comienzos del año 1930, quince años después de la muerte de Azerbaijan, un joven aproximadamente de dieciocho años de edad, instaló su puesto de barberillo frente mismo al Bazar de los Sederos, que en Tánger es como la Bolsa de la seda.

Durante los primeros tiempos, el joven rapaba y afeitaba junto a la fontana donde van todas las mujeres del bajo pueblo a buscar agua y a murmurar de sus amas. El Bazar de los Sederos es un lugar importante, y la mejor forma de representarle es como un patio de resquebrajadas baldosas rojas, en torno de cuyas aristas los arcos festonean de arabescos unas recovas oscuras. Bajo estas recovas se abren profundos nichos, donde relucen rollos de las más floreadas telas que pueda codiciar la imaginación de una mujer negra. La principal tienda del Bazar de los Sederos pertenecía al asesino Mahomet. Naturalmente, nadie sabía que Mahomet había asesinado, hacía quince años, a su socio Azerbaijan en los alrededores de Colombo. Además, éste fue el primer y último crimen que cometió Mahomet, porque desde aquel día el traficante cumplía escrupulosamente con todos los deberes del creyente.

No faltaba a una sola oración en la mezquita, y nunca dejaba de llevar la mano a su bolso para beneficiar con una caridad al ciego, al huérfano o al enfermo. De este modo, la vida de Mahomet florecía como su misma barba, que, cuando se olvidaba de afeitarla, relucía negra como el azabache en torno de sus mejillas sonrosadas y pulidas. Para esparcimiento de sus sentidos, mantenía un harén con eunuco y varias esclavas. De manera que, como dejo contado, fue frente a este bazar donde instaló su puesto de barberillo el joven extranjero que apareció en Tánger. Aunque musulmán, el barberillo no era nativo de África, sino de Ceilán; su pronunciación lo delataba, y Mahomet no pudo menos que estremecerse cuando supo que el barberillo venía del archipiélago; pero se tranquilizó cuando su criado le dijo que el menestral era nativo de Puloli, la punta opuesta de Colombo.

Durante algún tiempo el jovencito cingalés rapó barbas en medio de la calle; luego, mediante algunas monedas de plata, echó al conserje del Bazar de los Sederos, y un día se le vio instalar su sillón frente mismo a la tienda de Mahomet, y poner en hilera, sobre una mesita de cerezo, sus cortantes navajas. Los comerciantes encontraban cómodo, en la hora de la siesta, sentarse en el sillón y dejarse rapar por el hombre de la isla. Cuando no tenía nada que hacer, canturreaba.

Siempre la misma canción: "El Rasd ad-Dill". Aquel "si" bemol con que el barberillo arrancaba palabra "ja", inicial de la canción le crispaba los nervios al pulcro Mahomet. Y el menestral canturreaba: Ja...si-hibu l hemmi di in-nel hemma... A veces el sedero se encontraba con la mirada del barberillo fija en él, y entonces experimentaba una especie de ansiedad extraña, un género de incomodidad, que le hacía mover la cabeza como si el cuello de su abotonado chaleco bordado en oro le ajustara demasiado en torno del pescuezo; pero Mahomet se vengaba de esta molestia no recurriendo jamás a los servicios del barberillo. A pesar de esto, el hombre de la isla le saludaba respetuosamente, como si el sedero fuera su padre o el protector de su hermana y su madre.

Mahomet, orondo, gordo, con las mejillas lustrosas, recibía el saludo del mozo de las navajas con ostensible tiesura y dignidad. Pero el joven como si esa actitud no fuera con él, arrancaba en el irritante "si" bemol: Ja...si-hibu l hemmi li in-nel hemma... Al mismo tiempo de cantar la irritante cancioncilla, asentaba una de sus navajas en una negra lonja de cuero. Insensiblemente, todos los comerciantes del patio se acostumbraron a utilizar los servicios del cingalés, menos Mahomet, que soñando una noche que se estaba haciendo afeitar por el barberillo de Puloli, se despertó sudoroso de terror.

Sin embargo, aquello era estúpido. Mahomet era un honesto comerciante. Nadie tenía que reprocharle nada, salvo, naturalmente, el asesinato de Azerbaijan, aunque no existía sobre la tierra una sola persona que en aquel momento se acordara del hombre muerto cerca de la silla del Buda. Un gendarme se detuvo frente a Mahomet -Mi cadí quiere hablar contigo.

-¿El cadí? -Parece que un traficante, envidioso de tu prosperidad, te acusa de estar en tratos con contrabandistas de seda.
-Vete, que ya iré a ver a mi juez. Quedó solo el comerciante frente a sus rollos de seda, e involuntariamente sus dedos, en horqueta, se tomaron la mejilla. Estaba barbudo, no podía presentarse así ante el cadí; una falta de respeto semejante no lo inclinaría al juez hacia la equidad ni a la benevolencia. Tampoco tenía tiempo de ir hacia la finca del Marshan.

Y, precisamente allí, de brazos cruzados frente a su sillón, estaba el mancebillo cingalés canturreando como de costumbre, en el irritante "si" bemol: Ja...sa-hibu l hemmi li in-nel hemma... Hizo una seña al barberillo, y éste se acercó al opulento mercader: -Trae tu sillón. Tendrás el alto honor de cortarme la barba. Respetuoso, se inclinó el hombre de Ceilán. Luego, diligentemente, entró su sillón a la tienda del asesino de Azerbaijan. Mahomet se apoltronó, el barberillo le puso una toalla en torno del cuello que le caía sobre el pecho como un babero, y, después de humedecer la brocha, comenzó en enjabonar las mejillas del sedero. La brocha, cargada de espuma, iba y venía por el rostro del comerciante y se arremolinaba en torno de las extensiones de barba dura.

Mahomet, con la nuca apoyada en el respaldar de la silla, miraba por entre los párpados cerrados al barberillo, al tiempo que hilvanaba las razones que expondría ante el cadí. El hombre de Ceilán se inclinó y tomó una navaja. Una navaja pesada, de filo ancho, que comenzaba a repasar pulcramente sobre una lonja de cuero...

-A ver si te apuras -rezongó Mahomet. El barberillo le dio a la navaja dos últimos toques sobre la palma de su mano se inclinó sobre Mahomet, suspendió la navaja sobre la garganta del sedero y le susurró con voz sumamente dulce: -¿Te acuerdas de Azerbaijan? Mahomet desencajó los ojos en el espanto de su situación sin atreverse a moverse.

-Está escrito que Alá pierde a los que quiere perder, hermano. Está escrito. ¿Te acuerdas del noble Azerbaijan? Le dejaste por muerto junto a la silla del Buda, pero vivió el tiempo suficiente para hacerle jurar a mi madre que yo, su hijo, lo vengaría. Me ha sido fácil encontrarte. Mi madre sabia que tú vendrías a Tánger a deslumbrar a los creyentes con tu fortuna robada. Gruesas gotas de sudor crecían en la frente de Mahomet. Su boca entreabierta dejaba ver el fondo de la garganta, y no se atrevía a moverse. Sabía que el barberillo estaba allí trabajando en el Bazar de los Sederos hacía dos años con el exclusivo fin de tomarse venganza cortándole el pescuezo.

-Puedes rezar "la oración del miedo"- susurró el hombre de Ceilán-. Quizá el Misericordioso te la tenga en cuenta. A pocos pasos del sedero sus camaradas, agrupados en torno de un vendedor de té, reían una historia de mujeres negras. Y ellos no sospechaban que él estaba entre las manos de un hombre que, dentro de algunos instantes, lo degollaría como a un cordero, profundamente; y ya sentía el filo de la navaja penetrar en su carne, y quería gritar y no podía. Grandes nubes rojas circulaban frente a sus ojos; el hombre de Ceilán le parecía un gigante inclinado sobre él entre bloques de montañas escarlatas.

Dentro de su cuerpo una tensión misteriosa le asfixiaba, retorciéndole fibra por fibra; de su enemigo ahora solo distinguía la doble hilera brillante de los blancos dientes; y, de pronto, al sentir el frío acero rozando su piel un dolor atroz como si fuera un dolor de muelas en el corazón, le paralizó la respiración. Y súbitamente, el corpachón encogido se relajó sobre el respaldar del sillón, y la cabeza se deslizó hacia un costado. El mancebo retrocedió. Un hilo de sangre escapaba de la boca del sedero. Y el mancebo comprendió que Mahomet se había muerto de miedo.

ROBERTO ARLT

Hijo de un inmigrante prusiano y una italiana, Roberto Godofredo Christophersen Arlt nació en Buenos Aires, en el barrio de Flores, el 2 de abril de 1900. Publicó El juguete rabioso, su primer novela, en 1926. Por entonces comenzaba también a escribir para los diarios Crítica y El mundo. Sus columnas diarias Aguafuertes porteñas, aparecieron de 1928 a 1935 y fueron después recopiladas en el libro del mismo nombre. Se divertía contando de sus amistades con rufianes, falsificadores y pistoleros, de las que saldrían muchos de sus personajes. Las Aguafuertes se convirtieron con el tiempo en uno de los clásicos de la literatura argentina. Al mismo tiempo de su actividad como escritor, Arlt buscó constantemente hacerse rico como inventor, con singular fracaso. Formó una sociedad, ARNA (por Arlt y Naccaratti) y con el poco dinero que el actor Pascual Naccaratti pudo aportar instaló un pequeño laboratorio químico en Lanús. Llegó incluso a patentar unas medias reforzadas con caucho, que no fueron comercializadas, y al decir de un amigo, "parecen botas de bombero".En 1935, viajó a España y África enviado por El Mundo, de donde salen sus Aguafuertes Españolas. Pero salvo este viaje y alguna escapada a Chile y Brasil, permaneció en la ciudad de Buenos Aires, tanto en la vida real como en sus novelas, Los siete locos y su continuación, Los lanzallamas. Murió de un ataque cardíaco en Buenos Aires, el 26 de julio de 1942.

viernes, septiembre 21, 2007

AMOR DE PRIMAVERA

Allí a lo lejos puedes escuchar a un amor de primavera
que anda dando vueltas, que anda dando vueltas,
que anda dando vueltas.
Abre el barril de lluvia, toma una copa
y el hombre de cristal, volver a vibrar
volver a vibrar, volver a vibrar
Te comunicarás con é, len una línea
directa al infinito, directa al infinito
directa al infinito.
Y verás que todo, que todo corre hacia ahora.
Aquí, allí y en todas partes
Aquí, allí y en todas partes
Allí a lo lejos puedes escuchar a un amor de primavera
que anda dando vueltas, que anda dando vueltas.

...::: Tanguito :::...

jueves, septiembre 20, 2007

THE CURE
(1996) - The Swing Tour '96 - Barcelona (2CD)

U.K.
Género: Rock & Pop Post-Punk



CD1
01.: Intro
02.: Want
03.: Club America
04.: Fascination street
05.: Lullaby
06.: High
07.: The blood
08.: This is a life
09.: Love song
10.: Mint car
11.: Jupiter crash
12.: Cold
13.: Strange etractions
14.: Friday I'm in love
15.: Catch
16.: Never enough

CD2
01.: Return (fades In)
02.: Treasure
03.: Prayers for rain
04.: In between days
05.: From the edge of the deep green sea
06.: Numb
07.: Unknow Song
08.: Unknow Song
09.: Close to Me
10.: Why can't I be you
11.: JUst Like Heven
12.: Play For Today
13.: Boys Don't Cry
14.: 10:15 Saturday Night
15.: Killing an arab (fades out)

Robert Smith: guitarras y voces
Simon Gallup: bajo
Perry Bamonte: guitarras y teclados
Roger O' Donnell: teclados
Jason Cooper: batería

Concierto de The Cure en la ciudad de Barcelona, el 30-10-96, en ocasión de la gira mundial de presentación de Swing

>>>descargar CD1<<<

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miércoles, septiembre 19, 2007

LUIS ALBERTO SPINETTA
(1977) - A 18' del Sol
Argentina

Género: Jazz Rock, Rock Progresivo



01. Viento del azur
02. Telgopor
03. Viejas mascarillas
04. A 18' minutos del sol
05. Canción para los días de la vida
06. Toda la vida tiene música hoy
07. Dónde está el topacio?
08. La eternidad imaginaria

Luis Alberto Spinetta: guitarra y voz
Machi: bajo
Diego Rapoport: piano y sintetizador
Luis Cerávolo: batería

A propósito del posteo anterior, nunca podría ser objetivo con Luis Alberto Spinetta y mucho menos con "A 18' del Sol"... una obra maestra...

Este trabajo marca en la carrera de Spinetta un antes y un después, y eso se debe en gran medida a la unión con Diego Rapoport y al giro hacia el Jazz fusión.

El título del disco fue inspirado por la distancia que hay entre la tierra y el sol si se midiera con respecto a la velocidad de la luz. Aunque realmente la verdadera distancia es de 8 minutos, según parece, debido a un error de la compañia discográfica en el diseño gráfico del arte de tapa, la distancia fué de 18'...

El fruto de la sociedad Spinetta – Rapoport dió como resultado un disco sutil, delicado, con el virtuosismo que aportan los músicos que provienen del jazz, sumado a la complejidad compositiva tan característica del flaco en las composisiones instrumentales, y logrando el punto más alto en el tema que da origen al nombre del disco...

Y que decir de la poesía surrealista marca Spinetta, mixturada con esas melodías que sólo el sabe plasmar...Canción para los días de la vida, Viento del Azur... una sobredosis de belleza!...

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VIENTO DEL AZUR

Dulce y hermosa flor de la mañana,

ya tu corola se despertó,
tu perfume se disipó
abrazado al viento del azur.
Que dulce esperade la madrugada,
ya te cansaste de tiritar
tu destino cerrado está
o mi pasión o el aire te abrirán.
Dulce y hermosa flor de la mañana,
ya tu corola se despertó
tu destino cerrado está
o mi pasión o el aire te abrirán...
Luis Alberto Spinetta

domingo, septiembre 16, 2007

ROGER WATERS EN RIVER PLATE



Segunda fecha [18.03.07] de la segunda visita de Roger Waters a la Argentina en el estadio Estadio River...
Calidad de imagen excelente!

Es un archivo torrent, gentileza del amigo Dester
Enjoy it!

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jueves, septiembre 13, 2007

STAR WARS



Bush y su política de guerra universal han replanteado mundialmente el tema del imperialismo. Pero para enfrentarlo en la lucha, es imprescindible comprenderlo en la teoría. En los años 90, la globalización del capital fue un tema dominante en los debates. Ahora es evidente la necesidad de volver sobre la teoría del imperialismo.
El poder Hegémónico, en un mundo unipolar, va por más, va por todo...
..."Traten de imaginar cómo reaccionaría el Norteamérica si Rusia, China, Irán o cualquier potencia extranjera osara sólo pensar en colocar un sistema de defensa de misiles en las fronteras de los EUU o en sus aledaños, y no digamos si empezara a llevar a cabo ese plan.

En tales circunstancias, de todo punto inimaginables, no sólo habría que esperar con certeza una violenta reacción norteamericana, sino que esa reacción resultaría también comprensible, por razones simples y claras. Es de todos conocido que la defensa con misiles es un arma de primer golpe. Reconocidos analistas militares norteamericanos la describen así: “No sólo es un escudo, sino una capacitación para la acción”. Ella “facilitará una aplicación más eficiente de la potencia militar de EEUU en el extranjero”.

“Aislando al país de las represalias, la defensa con misiles garantizará la capacidad y la disposición de los EEUU para ‘modelar’ el contexto en otras partes del mundo”. “La defensa con misiles no sirve para proteger a Norteamérica. Es un instrumento de dominación global”. “La defensa con misiles sirve para conservar la capacidad norteamericana de ejercer el poder en el extranjero.
No tiene que ver con la defensa; es un arma ofensiva, por eso tenemos necesidad de ella”. Todas estas citas proceden de reconocidas fuentes liberales pertenecientes a la tendencia dominante, que querrían desarrollar el sistema y ponerlo en los límites extremos de la dominación global de los EEUU. La lógica es simple y fácil de comprender: un sistema de defensa con misiles, a pleno funcionamiento, informa a los potenciales objetivos de que “los atacaremos si nos place, y no estarán en condiciones de responder, por lo tanto, no pueden impedírnoslo”. Están vendiendo el sistema a los europeos como una defensa contra los misiles iraníes.

Aun si Irán tuviera armas nucleares y misiles de largo alcance, la probabilidad de que los usara para atacar a Europa es inferior a la probabilidad de que Europa reciba el impacto de un asteroide. Si, pues, se tratase verdaderamente de defensa, la República Checa debería instalar un sistema para defenderse de los asteroides. Si Irán diera aunque fuera el más mínimo signo de querer hacer algo semejante, el país se evaporaría.
El sistema apunta, en efecto, contra Irán, pero como arma de primer golpe. Forma parte de las crecientes amenazas contra Irán, amenazas que constituyen ya por sí mismas una grave violación de la Carta de las Naciones Unidas, aunque esto no salga nunca a la luz. Cuando Mijáil Gorbachov permitió a Alemania que formara parte de una alianza militar hostil, aceptó una grave amenaza a la seguridad de Rusia, por razones demasiado notorias como para volver sobre ellas. A trueque, el gobierno de EEUU se comprometió a no ampliar la OTAN hacia el Este. Ese compromiso ha sido violado una años más tarde, lo que ha suscitado pocos comentarios en Occidente, pero ha incrementado el riesgo de un enfrentamiento militar.

La llamada defensa con misiles aumenta el riesgo de que estalle una guerra. La “defensa” consiste en incrementar las amenazas de agresión en Oriente Medio, con consecuencias incalculables, y el peligro de una guerra nuclear definitiva. Hace más de medio siglo, Bertrand Russell y Albert Einstein lanzaron un llamamiento a los pueblos del mundo, a fin de que se enfrentaran al hecho de que nos hallamos ante una elección “clara, terrible e inevitable.
¿Tenemos que poner fin a la especie humana, o está la humanidad dispuesta a renunciar a la guerra?”. Aceptar el llamado “sistema de defensa con misiles” decanta la elección del lado del fin de la especie humana en un futuro no demasiado lejano."...

Il Manifesto, 30 de mayo de 2007

NOAM CHOMSKY

el intelectual vivo más citado y figura emblemática de la resistencia antiimperialista mundial, es Profesor de lingüística en el Instituto de Tecnología de Massachussets en Cambridge y autor del libro Imperial Ambitions: Conversations on the Post-9/11 World.

miércoles, septiembre 12, 2007

AQUELARRE
(1999) - Corazones del Lado del Fuego

Argentina
Género: Rock Progresivo



01. Canto
02. Miren a este imbécil
03. Aniñada
04. Aves rapaces
05. Ceremonias para disolver
06. Savia de los aromos
07. Canto cetrino

08. Silencio marginal
09. Blues y vino
10. Hermana vereda
11. Movimiento
12. Mágico y natural

13. Violencia en el parque
14. Cruzando la calle


Emilio del Guercio: bajo y voz
Hector Starc: guitarras y voz
Hugo Gonzalez Neira: teclados y voz
Rodolfo García: batería y voz


Grabado en vivo en el Teatro Presidente Alvear el 29 de Noviembre, 4, 5 y 6 de Diciembre de 1998.

Decíamos ayer… Rodolfo García marca cuatro con los palillos de su batería y la ceremonia comienza (como comenzó siempre hasta hace veintidós años) con “Canto”, mientras su poderoso riff da pie para que Emilio Del Guercio nos diga que “…desde el fondo de las ruinas hay una voz que grita y grita…”. Y no se puede evitar el lugar común de decir que “la magia ha vuelto”, porque juntos con estos cuatro notables músicos, muchos crecimos creyendo que la música es un lugar donde quizás no se puedan cambiar cosas, pero tal vez permita que la vida pueda ser un poco mejor. Y los setenta y cuatro minutos y dos segundos que dura este disco nos permite corroborarlo. Se puede hacer un análisis técnico, otro artístico y tal vez, otro histórico de “Corazones del Lado del Fuego”.


Se puede decir que Héctor Starc es uno de los guitarristas más talentosos que hay por estas latitudes, o que Hugo González Neira posee un buen gusto único a la hora de tocar sus teclados o cantar como sólo él lo sabe hacer, o que Emilio Del Guercio posee una calidad única para cantar y que su bajo es un auténtico motor dentro del grupo, o que Rodolfo García sigue siendo un gran músico que toca la batería más que un simple baterista. Pero siempre prevalece el (¿análisis?) de los sentidos. Porque lo que se siente cuando hace irrupción “Miren a este Imbécil”, o cuando “Aves Rapaces” nos recuerda que lo malo del pasado todavía convive con nosotros, o cuando “el auténtico” Hugo González Neira nos invita a participar de las “Ceremonias para Disolver”, nos damos cuenta que muchas veces lo que se siente vá más allá de todo tipo de análisis. Pero este es el comentario de un disco, y como corresponde, hay que hablar de la música contenida en él. Pero, ¿qué se puede decir de un grupo que nos muestra que el tiempo no pasó, por el sencillo hecho de que Aquelarre siempre sonó bien, siempre fueron serios y siempre tuvieron (y tienen) una actitud coherente ante su obra y su público?(Para comprobarlo sólo basta remitirse al reportaje publicado en Mellotron N°23).

Ojalá que en los setenta hubieran existido posibilidades técnicas como las que existen hoy en día, ya que de esa forma muchos más podrían haber descubierto en ese momento a una de las bandas más maduras que dio en rock en nuestro país. No es casual, entonces, que desde su reunión, Aquelarre haya cosechado elogios desde todos los sectores de la prensa y del público. Y ocurre que los hechos son incontrastables: ¿acaso hay en este momento algún grupo que esté integrado por cuatro excelentes músicos, cuatro excelentes compositores y, que además posean cuatro excelentes voces? ¿Hay alguna banda que haya podido componer temas de una calidad como “Hermana Vereda” o “Cruzando la Calle” (del maravilloso Candiles)? ¿Existe en la actualidad algún tema tan vigoroso como “Movimiento”? ¿Hay algún grupo que se pueda largar a hacer un tema como “Blues y Vino”, y después maravillar con la poesía de “Violencia en el Parque”? ¿Se puede encontrar a alguna banda que pase de la lírica y la sencillez de “Savia de los Aromos”, “Canto Cetrino” y “Silencio Marginal”, a los intrincados vericuetos de “Mágico y Natural”? La respuesta posiblemente es no, como lo fue seguramente en los setenta. Y esto agiganta aún más la obra de Aquelarre, la de antes (es decir, sus cuatro maravillosos discos y este maravilloso trabajo grabado en vivo). Y decíamos hace un rato… que éste era el comentario de un disco.

Bien, nombramos a los integrantes del grupo, nombramos todos los temas, hablamos de la banda. Pero lo que no se puede expresar con palabras, surge apenas Rodolfo García marca cuatro con los palillos de su batería, y la ceremonia comienza, como comenzó siempre hasta hace veintidós años, con “Canto”. Y aquellos que tuvimos la oportunidad de verlos en esa época, lejos de hacer un ejercicio de nostalgia, nos permitimos disfrutar hoy de una de las músicas más personales que dio el rock por estas latitudes. Aquelarre representa ni más ni menos que el fruto del trabajo serio y en serio. Y todos los halagos que reciben, desde que el 19 de noviembre del ´98 se presentaron nuevamente ante el público, los tienen ampliamente merecido, así como nosotros tenemos ampliamente merecido disfrutar de su magnífica música.

Carlos Salatino

Fuente: http://www.nucleusprog.com.ar/c-aquelarre.htm

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viernes, septiembre 07, 2007

FRIDA



http://www.fridakahlofans.com/mainmenu.html

En el centenario del nacimiento de esta artista de vanguardia, los invito a recorrer esta galería dedicada a su obra...

miércoles, septiembre 05, 2007

VIRTUAL GIRLS





Sitio de dedicado al diseño en 3 D con una galería muy interesante...

sábado, septiembre 01, 2007

VINDICACION DEL CHOLULISMO

Hubo una época en que a la gente le costaba distinguir entre la vida y obra de sus ídolos. Cruzarse con el astro favorito era más importante que el casamiento de un hijo. Después, el romanticismo comenzó a morir. Y mientras los investigadores deciden si fue por causas naturales o por asesinato, el autor de las siguientes líneas inicia el rescate de los cholulos.

Para jugar, para gozar del arte o para asombrarse ante lo mágico, siempre es indispensable condescender a una amable seriedad. Los chicos disfrutan intensamente sus diversiones, precisamente porque se las toman en serio. por el contrario, el escepticismo, el cinismo y la morbosidad analítica pueden dejarnos fuera de muchos deliciosos entretenimientos. Ninguna obra artística podría interesarnos si no aceptáramos de antemano creer en lo que se nos cuenta, aunque sepamos que es falso.Pensemos en el teatro: sí uno razona que el hijo moribundo, la madre desesperada y el traidor asesino no son más que individuos fingiendo, difícilmente pueda encontrar emoción alguna.

El conocido racionalista de Flores, Aquiles Fabregat, que no comprendía estas cosas, solía asistir al cine Fénix de la avenida Rivadavia. En lo mejor de la película, cuando las viejas lloraban por las desventuras de Arturo de Córdova , Fabregat explicaba en voz alta que todo era ilusión óptica y que el drama que el público creía ver no era otra cosa que una serie de fotografías proyectadas por una lente. Después, trataba de impartir elementales nociones acerca del funcionamiento de la retina, aspecto que –por lo general- desarrollaba mientras lo echaban a patadas. Quiero decir con todo esto que para vivir ciertas experiencias se necesita un poco de ingenuidad.No es que uno postule el pajueranismo intelectual de los abribocas que se desmayan ante las puertas giratorias. Pero es evidente que la perpetua demostración de perspicacia acaba por confinarnos en un mundo insípidamente real.Así, en los últimos años han desaparecido entrañables costumbres populares, solamente porque las personas se sienten demásiados astutas para ejercerlas.

Ya no se dan serenatas. Nadie se disfraza. Nadie escribe con el dedo en los vidrios empañados. No se juega a la escondida. Nadie se asusta con las películas de terror.En medio de este engrupimiento general, no es de extrañar que haya disminuido la cándida admiración que antes despertaban los artistas, los deportistas y las figuras famosas.Cholula era un personaje de historieta, no demásiado popular, cuya característica era la demásiada atracción por las estrellas de cine. Con el tiempo, los periodistas empezaron a llamar cholulos a todos aquellos que manifestaban tendencia a deslumbrarse ante la fama. A mí me parece que el remoquete encierra mucho desprecio. Y denuncio que su uso se extendió cuando ya los cholulos estaban en minoría.
Antes de eso, cuando todavía existía esta desagradable palabra, el cholulismo conoció su momento de auge.

Los artistas no eran entonces personas de carne y hueso, como se nos miente ahora. Tenían categoría de semidioses. Los actores no podían salir a la calle sin producir un batifondo. Alberto Castillo y Jorge Vidal obligaban a cortar el transito. Las señoras comentaban los romances de Zully Moreno o Laura Hidalgo como si fueran asuntos de interés nacional. Cuando Isabel Sarli asistía a los estrenos, sus fanáticos se esmeraban para terminar de desnudarla.Haberse cruzado alguna vez con Miguel de Molina era un episodio más conmovedor que el casamiento de un hijo.Cierto es que algunos astros lamentaba la intimidad perdida. Al parecer, les resultaba imposible ejercitar cualquier actividad – aun las más personales – sin ser ovacionados por la multitud.

A veces la gente no alcanzaba a distinguir los límites entre la vida y la obra artística de sus ídolos, cosa que – de paso – constituye el ideal del romanticismo. Cuando las compañías radiales de Héctor Bates salían de gira por los cines, los actores que hacían los papeles de malvados debían soportar los insultos y los coscorrones de un publico ingenuo y justiciero. Tanta arrebatadas expresiones no siempre fueron hijas del caos y el amontonamiento. Algunos fanáticos ordenados procuraban encauzar el entrevero y darle forma institucional. Así nacieron los clubes de admiradores.Las tareas cotidianas de estas instituciones son para el que escribe un absoluto misterio.Sin embargo, puede adivinarse que repartían fotografías, que mantenían correspondencia con las revistas y hasta es posible que existieran comisiones destinadas a conseguir prendas y recuerdos de la figura amada. Cabe imaginar la instalación de vitrinas para exhibir corbatas, botones, medias, camisas, zapatos, guantes, mechones y calzoncillos de origen estelar.No todos los clubes habrán sido iguales. Pedrito Rico o Palito Ortega deben haber inspirado entidades poderosísimás. Humildes serían las instituciones para exaltar a Lalo Fransen o a Adolfo Pérez "Pocholo".Organizarse en grupos para admirar es –nadie lo dude- propio de espíritus nobles y desinteresados. Así lo entendió el polígrafo y pensador de la calle Artigas, Manuel Mandeb. el hombre, cautivado por la generosidad de estas iniciativas, resolvió –como siempre- ir un poco más lejos. Así surgió el Club de Admiradores. Como su seco nombre lo señala, la entidad no propugnaba ninguna admiración particular, sino una actitud admirativa general y filosófica. Noche a noche, los socios se reunían para maravillarse ante cantores, guardavallas, sastres, héroes, santos y bandoleros. Se admiraba la claridad de una luna, el color del último vagón de los trenes de carga, las carambolas de Ezequiel Navarra, el olor de las panaderías y el diseño mágico del siete de oros.

El club de Mandeb desapareció por sus propósitos demásiados amplios y por la falta de pago del alquiler de sus oficinas.Los Refutadores de Leyendas, que odiaron siempre a los cholulos, eran más proclives al rechazo que a la exaltación. con toda insidia promovieron la fundación de clubes rechazantes, que muy pronto prosperaron en la ciudad.

El Club de Rechazantes de Antonio Prieto, sin ir más lejos, organizaba reuniones en las que se proferían toda clase de denuestos contra el cantor chileno. Muchas veces los socios asistían a los recitales para silbar o sencillamente para no aplaudir.Los Refutadores siempre han creído que el rechazo es señal de inteligencia. Hoy en día se tropieza a cada paso con personas que se reputan lumbreras en virtud de su disgusto por Héctor Larrea. Y, en rigor de verdad, hay profesionales y pensadores que fundamentan su carrera en el sistemático rechazo a cualquier cosa.Pero volvamos a los buenos cholulos. Un deporte que practicaron con tenacidad fue la caza de autógrafos. Esta disciplina encuentra soporte en el error de confundir a las personas con su firma. Como quiera que sea, los cazadores de autógrafos existieron y existen en todo el mundo.

A principios de siglo la firma de Bernard Shaw se cotizaba en 50 libras. se cuenta que Shaw liquidaba sus deudas entregando cheques por sumás inferiores a esa cantidad. De este modo, nadie se presentaba a cobrar al banco: era más negocio vender los cheques como autógrafos.En nuestros días asistimos a un nuevo cholulismo. El de los intelectuales y el de los funcionarios. Por supuesto que esta gente no persigue a los cantantes de boleros. más bien se amontona en torno a los escritores y políticos, particularmente si son extranjeros. lejos de criticarlos, me atrevo a saludarlos. Junto a las pelandrunas que siguen a Menudo, son los últimos admiradores ingenuos que nos van quedando.

Pese a estas expresiones tardías, presiento que el cholulismo es una causa perdida.Mala señal es avergonzarse de los sentimientos. Mala señal es apostar al aburrimiento de los sabelotodos. Mala señal es el temor al ridículo. Porque quien teme al ridículo está perdido para toda acción heroica.

ALEJANDRO DOLINA

Nació un 25 de Mayo, en Baigorrita (provincia de Buenos Aires), y se crió en el barrio de Caseros. El lenguaje familiar que oyó desde niño registra una entonación y un perfume más criollo que porteño.Casas de estudio de toda índole lo contaron en sus listas. Casi siempre salió de ellas ayuno de títulos.

El se ha encargado de decir que el aprendizaje es en sí mismo una felicidad que no necesita la promesa de una recompensa.
De su trato con los libros y con la gente del barrio proviene cierta mezcla de erudición y vagancia, de la que convendría desconfiar.
En cambio, es lícito sospechar que sus obras literarias, musicales y humorísticas no son otra cosa que el arsenal de Dolina en su guerra personal contra la muerte y en el ejercicio de su obseción por ser un buen enamorado.

Desde 1970 publicó cuentos y notas humorísticas en diferentes revistas. Hizo públicas sus notas periodísticas en la revista Mengano, (1974). Desde el año 1978 trabajó en Humor registrado en forma un tanto discontinua hasta el 1987. Escribió el libro "Crónicas del Angel Gris", "Lo que me costó el amor de Laura" (opereta criolla que incluye dos CDs) y es autor de las comedias musicales "El Barrio del Angel Gris" que obtuvo el premio Argentores en 1990 y "Teatro de medianoche" que protagonizó el mismo como actor y cantante. Ha compuesto numerosas canciones y ha integrado distintos grupos musicales como director y arreglador.

Desde 1985 ha conducido programas de radio y televisión. También fue publicitario, operario telefónico, empleado de correo, jugador de dados, futbolista aficionado y gerente.