miércoles, noviembre 14, 2007

OJO AL PIOJO: NUESTROS PROBLEMAS AMBIENTALES NO PASAN SOLO POR BOTNIA...

Nuestro planeta enfrenta la acelerada desaparición de sus bosques con la irreversible pérdida de su valiosa biodiversidad. Al iniciarse el siglo XX el área boscosa mundial se estimaba en 5.000 millones de hectáreas, desde entonces, el área total se ha reducido a 2.900 millones de hectáreas.

La Argentina no se encuentra exenta de este proceso, nuestros dos ecosistemas de mayor biodiversidad: la selva misionera y la selva de Yungas se encuentran en grave peligro. Los números son impactantes. En la zona de la Reserva de Biosfera de las Yungas, se perdieron durante los últimos 15 años 1.000 hectáreas promedio por año por cultivos de soja. En tanto 1,5 millones de hectáreas de todo el noroeste ya fueron transformadas en plantaciones agrícolas (caña de azúcar principalmente), esto representa el 75% de la selva original.

El reemplazo de bosque nativo por grandes monocultivos agrícolas no ha demostrado ser una práctica que ayude a mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Por el contrario, es demostrable el aumento en la incidencia de enfermedades tropicales como la leishmaniasis a partir de este tipo de prácticas irracionales de transformación del bosque.

La misma lógica depredatoria y de corto plazo podemos comprobarla en la explotación de los océanos y sus recursos, la invasión de cada rincón del planeta por la industria petrolera, con su secuela de impactos ambientales y tensiones políticas. La minería se expande tras la búsqueda de recursos cada vez más escasos y cuya extracción requiere de más químicos y energía, acelerando el proceso de contaminación. La industria nuclear, con su generación permanente de residuos altamente radiactivos y su conexión con la proliferación nuclear bélica, continúa recibiendo grandes subsidios de los gobiernos que podrían servir para poner en marcha fuentes de energía limpias y no contaminantes.

Construir una sociedad basada en la sustentabilidad ambiental y que disponga de los recursos como para brindar a todos de una vida digna es una tarea que requiere de un esfuerzo y un compromiso colectivo.



El Senado Nacional aprobó ayer en general la ley de Presupuestos Mínimos para la Protección de los Bosques Nativos. Greenpeace reclamó que se garantice la moratoria para detener los desmontes en la votación en particular que tendrá lugar la semana próxima.

La Ley de Bosques fue aprobada ayer en general y el tratamiento en particular pasó para la semana próxima debido a la fuerte presión ejercida por el lobby sojero de las provincias del Norte que intentó hasta última hora desvirtuar la moratoria que detiene los desmontes.

“La decisión de no aprobar por completo la ley demuestra las fuertes diferencias que hay en el bloque oficialista sobre este tema. Sabemos que hay presiones para desvirtuar la moratoria e instalar una ley contraria al proyecto original que establecía la detención de los desmontes hasta que cada provincia realice el ordenamiento territorial de sus bosques nativos, lo que resulta vital para que la norma sea efectiva”, declaró Juan Carlos Villalonga, Director Político de Greenpeace.


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